Los concejales Laura Manassero, Luis Alberto Ramírez y Darío Zapata, recibieron este viernes a Mónica Decotto, Juan Ignacio Ledesma, Gladys Acevedo y a Rosa Atienza, quienes se habían inscripto para hacer conocer su opinión sobre el Proyecto en tratamiento del Centro Histórico de Goya, con el que se busca superar la polémica ordenanza 1.965.

Si bien se anotaron de manera individual y no como entidad u ONG, pidieron ser recibidos en forma conjunta, lo que fue permitido por los ediles presentes, que estuvieron acompañados por el Secretario de Comisiones Sergio Izquierdo.

En primer lugar Mónica Decotto informó sobre su situación particular, ya que vive en la calle José María Soto al lado de un edificio que se está construyendo, aludiendo que es un sector de tierras bajas, con problemas de cloacas, con la napa de agua elevada, y que esa construcción afecta a todo el vecindario.

Además dijo que le caen escombros, palos, etc, en su propiedad y que los reclamos que hizo no tuvieron la respuesta adecuada, y ofreció material gráfico para demostrar cómo le afecta lo que dijo.

Relató que desde el área de planeamiento le dijeron antes de que se iniciara esa construcción, en septiembre de 2017, que esperaban un informe del ICES solicitado por el DEM sobre suelos, pero le aclararon que era en otro el sentido de ese informe. Sumó el dato que se inundó en más de una oportunidad.

En segundo término Rosa Atienza pidió conservar las casas antiguas, y relató que viaja mucho y que en muchas de esas localidades se usan como atractivo turístico, lo que se está perdiendo en Goya, por lo que debería restringir en el centro ese tipo de construcciones y derivarlas fuera del casco céntrico. Estimó que las construcciones en altura impedirán que el sol penetre en las calles y que eso será un elemento más para que la humedad no se evapore.

Continuó Gladys Acevedo comenzando su exposición explicando que regresó a Goya desde Rosario para comprar una casa vieja e instalar allí un museo, apostando a la cultura de Goya y de Corrientes, mostrándolo a nivel mundial, atrayendo muchos turistas a través de esta actividad, sin apoyo local y con la difusión de los propios artistas y del llamado colectivo de Corrientes.

Recalcó que hay demanda de este tipo de turismo, y que le parecía mal que tuviera la ciudad un director de Turismo y de Cultura para reforzar esas actividades.

Considera que no hay que derogar la Ordenanza N° 1.965 ya que protege el casco histórico y su zona de amortiguación, y que tiene el proyecto de armar un museo patrimonial virtual.

A modo de ejemplo del movimiento turístico que genera y puede generar el turismo patrimonial o cultural, Acevedo comentó que ya organizó el Encuentro Internacional de Mitología Guaranítica y que va a organizar la Fiesta del Caraí Octubre, y mencionó otras alternativas para las que pidió apoyo oficial de la comuna.

El último en expresar sus ideas fue Juan Ignacio Ledesma, que como abogado se extendió en lo que consideró los alcances que podría tener una derogación de la Ordenanza 1.965, que motivaría la judicialización del tema, y se refirió a las leyes ambientales, la constitucionalidad de las medidas que se toman desde una provincia y municipio, y otros conceptos relacionados con la situación jurídica existente.

Los ediles les informaron que ellos, con una intención integradora, están escuchando las opiniones de entidades representativas del medio y también de particulares, como en este caso, en la búsqueda de obtener la mayor cantidad de información y opiniones posibles que sirvan para enriquecer y contener la mayor cantidad de posiciones posibles, en una norma.