ORDENANZA Nº 1.897

PROMULGADA POR EL D.E.M. DE FECHA 20/10/2016


V I S T O:
La solicitud de la Federación de Círculos Católicos de Obreros de nominar una Plaza de nuestra ciudad con el nombre de Padre Federico Grote. Y;


C O N S I D E R A N D O:


Que el padre Grote, fundador de los Círculos Católicos de Obreros, nació en 1853 en Munster de Wesfalia, Alemania, y luego de ser ordenado sacerdote en 1878, se trasladó como misionero a América, donde vivió en Ecuador y, desde 1884, en Buenos Aires. Llegó 1891 y con él la Encíclica Rerum Novarum, la respuesta inédita de la Iglesia, a la cuestión social. Por primera vez a través del Papa León XIII, se expresaba el pensamiento elaborado por siglos, señalando la primacía del hombre sobre las cosas y por lo mismo, del trabajo frente al capital.
Que ante este anuncio, Federico Grote entendió que debía hacer y ya nada fue capaz de detenerlo. Debían los círculos ser una institución de puertas abiertas sin distinción de clases sociales. Lo importante era cobijar a todos los trabajadores para lograr su promoción, amparo y protección, frente a la explotación capitalista y frente a los embates de las diversas ideologías.
Que con estas premisas fundó la federación de los Círculos Católicos de Obreros en Buenos Aires el 2 de febrero de 1892. La intención primordial de los Círculos, se plasmó en sus estatutos estableciendo que su objeto era la promoción material y espiritual del trabajador conforme los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.
Que los medios, que pensó el Padre Grote para alcanzar tan vasto fin, fueron todos los que caben a la acción social que podía desplegar una institución privada con estructura jurídica propia, no dependiente de la jerarquía eclesiástica, aunque su inspiración fuese el Magisterio Social de la Iglesia. Los Círculos recurrieron entonces a los subsidios ante diferentes contingencias e infortunios personales, las agencias de colocaciones, las cajas de ahorro, la asistencia médica, la ayuda mutua, la administración de farmacias, la creación de bibliotecas, escuelas, conferencias, periódicos, la recreación honesta, el teatro, el deporte, la presentación de proyectos de leyes de protección de los trabajadores, la concreción de proyectos de vivienda, el acompañamiento en la fundación y organización de sindicatos profesionales, etc.
Que el P. Grote fue un precursor. Antes que nadie previó el planteamiento de una cuestión obrera argentina. La obra de los Círculos de armonización de clases y mejoramiento de la vida de los trabajadores y sus familias, concretó en nuestra patria la más valiosa y fecunda acción social católica. Fue el primero en nuestro país que pensó y actuó por el hombre y joven del trabajo. Gracias a su acción precursora llegó a todos los rincones la voz orientadora de la Iglesia en materia social, en especial, a la gente más humilde de los campos y ciudades. Tras la figura de Grote se fueron agolpando los obreros y laicos comprometidos. Sus voces llegaron hasta los poderes públicos, que ante la claridad de las mismas, debieron escuchar.
Que en cada uno de los Círculos se encendió la llama de redención del trabajador y su familia, de la humanización del capital, de la igualdad espiritual y del amor cristiano. Fue Grote un luchador incansable, alma y nervio de los Círculos, su prédica no fue en vano. Fueron gracias a su lucha y entrega muchas de las conquistas que hoy ostentan los trabajadores.
Que de sus petitorios, se nutrió la legislación laboral argentina, donde se destacan las leyes de descanso dominical, reglamentación del trabajo de menores y mujeres, protección del salario, accidentes de trabajo, jubilación, entre otros derechos. Grote tenía dos grandes amores: la Iglesia y los obreros. Falleció el 30 de abril de 1940, vísperas del día del trabajo. Sus restos descansan en el Panteón Social de la Federación, ubicado en el Cementerio de la Chacarita, Capital Federal.
Que hoy a más de cien años de su creación, los Círculos a través de sus más de cincuenta filiales continúan su obra por el bienestar de los trabajadores y sus familias, entre ellas, la Sala de Primeros Auxilios Cruz de los Milagros en Paraje Punta Batel de la zona rural de Goya.
Que este Cuerpo considera justo reconocer a este hombre de Dios que dedicó su vida en pos de los derechos del trabajador y sus familias.
Por ello.

LA MUNICIPALIDAD DE LA CIUDAD DE GOYA, REUNIDA EN CONCEJO


O R D E N A:


ARTICULO 1º: NOMINESE PLAZA “PADRE FEDERICO GROTE” al espacio físico verde ubicado entre las manzanas 1015 al Norte, 1032A al Sur, 1014 y 1016 al Oeste y 979 al Este, del plano de la ciudad de Goya.
ARTICULO 2º: AUTORICESE la colocación de una Placa con el siguiente texto: Plaza “Padre Federico Grote”- Fundador de la Federación Círculos Católicos de Obreros- Precursor de los Derechos del Trabajador de los derechos del Trabajador.
ARTICULO 3º: COMUNIQUESE al Departamento Ejecutivo para su cumplimiento, dese al R.H.C.D., regístrese, publíquese, sáquese copia para quien corresponda y oportunamente ARCHIVESE.
Dado en el Salón de Sesiones del Honorable Concejo Deliberante a los diecinueve días del mes de Octubre de dos mil dieciséis.


Dr. Gerardo Luís Urquijo
Secretario

Juan Domingo González
Vicepresidente 1º
a/c Presidencia

n.r.

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